viernes, 27 de enero de 2012

Congreso Nacional de Familias Lectoras

El pasado fin de semana tuve la oportunidad de asistir en esta hermosa ciudad, Granada, al original Congreso de Familias Lectoras en red, organizado por la Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa de la Consejería de Educación de Andalucía y el Ministerio de Educación (ahora también de Cultura y Deporte, a ver si se coordina bien tanta cosa... ¡Es imprescindible!).

En concreto, ha sido un gran trabajo del Servicio de Planes y Programas y del equipo de @pilarpes, alma mater, de Leer.es, con la inestimable ayuda de la creatividad de @ftsaez y un grupo de profesionales de la educación que siempre está en la 'retaguardia', encargándose de la intendencia, y a la vanguardia de las TICs como @diegogg, que sirvió en directo todo lo que acaecía en el salón de actos del extraordinario Parque de las Ciencias. Supuso el encuentro de más de 700 personas, de las que unas trescientas y pico eran hijos de estas familias, interesadas en conocer e intercambiar estrategias para fomentar la lectura en casa y en red con otras familias y la escuela.

Tras la inauguración oficial, se produjo un momento especial e inesperado: la entrada  de toda aquella chiquillería, asombrada y feliz, los más pequeños; arrastrando la mirada algo indolente, los adolescentes... Mientras sus madres y padres y los docentes, aplaudíamos de pie con los ojos cargaditos de humeda emoción.

Esos niños y niñas, esos jóvenes representaban la verdadera medida del Congreso, como lo expresó la magnífica conferencia inaugural del profesor de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Granada, Juan Mata, fundador de la Asociación Entrelibros, que trata de contagiar el gozo de la lectura entre los niños y niñas desfavorecidos y enfermos.

Voy a intentar compartir con vosotros las notas que tomé de la hermosa conferencia del profesor Mata, quien comenzó diciendo:

"Hay algo en su presencia que nos puede dar la verdadera medida de este Congreso. Todo lo que he preparado en esta ponencia ha sido pensando en ellos, en niños y niñas concretos...Pienso en ellos no sólo como alumnos, sino como seres humanos; a veces cometemos el error de verlos sólo como alumnos, no, son seres humanos y merecen nuestra atención como tales, que les introduzcamos en el lenguaje de los cuentos, de los libros... Hay tantas cosas que se descubren en el mundo de la lectura..."


"Hay estudios contundentes de que los niños que llegan a un mundo en un contexto lingüístico rico van a tener más oportunidades de aprender...Quienes fracasan en la escuela, en general fracasan por un déficit del lenguaje que no adquirieron cuando el cerebro estaba desarrollando los mecanismos del aprendizaje, que fundamentalmente están basados en el desarrollo adecuado del lenguaje."

Entretejiendo, a modo de ejemplo, extractos de bellísimas lecturas de cuentos que él y sus compañeros de la asociación Entrelibros les leen a los niños en escuelas de zonas en riesgo social o en hospitales, continuó explicando las ventajas que para los niños y niñas suponen nacer en familias que les hablan con un lenguaje rico, que les leen cuentos:

"...Les ofrecen el lenguaje que después van a usar en la escuela para aprender, tanto un léxico como un discurso con estructuras de mayor complejidad... Por eso cuando hay niños a los que sus familias les leen, los exponen a la ternura, a la emoción del lenguaje de los libros,  lo que les ofrecen es la oportunidad de pensar la vida poéticamente... Pero hay muchos otros niños carentes de lo que debería ser normal ¿Quién sustituye esto? La escuela, esa es su gran labor compensadora...Hay millones de niños y niñas a los que se les hurta la posibilidad de ver la realidad de este modo, que carecen de la oportunidad de concebir el mundo, de mirarlo con 'esplendidez'... "

 Juan Mata insistió:

"Cuando alguien, los adultos, les regalamos a los niños la capacidad de entender la vida con la felicidad y generosidad que merece, se les debe felicitar... Cuando les leemo, les donamos palabras, pero también algo que es muy importante, les damos la palabra, la oportunidad no sólo de que escuchen, también de que hablen con esas palabras...

Y concluyó contagiándonos la emoción de su alegato:

"Ustedes hacen, y si no lo hacen del todo, intensifíiquenlo, que sus hijos desde el momento en que llegan a este mundo adquieran el lenguaje que les va a permitir el éxito escolar y el éxito para la vida... Esa otra mirada del mundo que les va a reportar felicidad, que se dona con el lenguaje poético, y ese lenguaje está en los libros...Leer tiene sentido: hacer de ellos buena gente"

Lamento no poder reproducir los extractos de los deliciosos cuentos (Yo, la historia del oso que duerme con "pantalones de estrellas" o Madre Chillona, la madre pingüina que sabe pedir perdón) que el profesor Mata nos leyó, ni la cadencia, ni la ternura de las palabras, ni el momento mágico de gozo colectivo allí vivido. Sin embargo, espero haber podido expresar explicita o implícitamente su convencimiento, basado en estudios y en la experiencia propia, compartido por todos los que estábamos allí de que de lo mejor que las familias puede regalar a los niños y niñas, a los seres humanos, es el amor por la lectura y que, cuando las familias no pueden o saben hacerlo, corresponde a la sociedad a través de la escuela compensarlo.